Dubái es una ciudad nacida de la nada, en menos de 40 años ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en una de las potencias económicas mundiales al nivel de Nueva York, Londres o Tokio. En Dubái todo es posible, hasta esquiar en pleno desierto, hasta patinar sobre hielo en un centro comercial, hasta admirar desde la terraza más alta del mundo no una sino dos islas artificiales con forma de palmera.
Hoteles de lujo, rascacielos futuristas, carreteras con siete carriles y muchísimos lugares, edificios y construcciones que parecen sacados de una película de ciencia ficción.
Pero también está la Dubái clásica, la del souk de las especias, la del Creek, el antiguo río que una vez fue el alma de la ciudad y que todavía hoy se cruza a bordo de las Abras, las clásicas embarcaciones del lugar.
Una mezcla única de culturas en el mundo, donde las tradiciones se funden con el presente, donde lo imposible se hace posible. Bienvenidos a Dubái, bienvenidos al futuro.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.