La ciudad de Dubái tiene los centros comerciales más grandes e increíbles del mundo. La razón es obvia: en verano las temperaturas en la ciudad alcanzan picos extremos y salir se vuelve prohibitivo, por lo que estas estructuras no son sólo lugares donde comprar de todo, sino que además se convierten en verdaderos centros de agrupación social, con bares, restaurantes, cafeterías, instalaciones de arte y entretenimiento para toda la familia.
Los centros comerciales de Dubái son muy numerosos, pero los que realmente no os podéis perder son 3:
Otros centros comerciales que vale la pena visitar son el Madinat Jumeirah, situado cerca del Burj al Arab, y el Marina Mall, construido en el corazón del animado barrio de Dubai Marina.
Todos los centros comerciales de Dubái tienen un reglamento expuesto en la entrada, que indica lo que está prohibido hacer en su interior.
A las mujeres les estaría prohibido mostrar los hombros y las piernas, pero esta regla es completamente ignorada por todas las visitantes de fe no musulmana, lo que refleja el hecho de que Dubái es una ciudad muy tolerante en materia de religión.
Por lo general también está prohibido el acceso a los perros, incluidos los de pequeño tamaño, y está estrictamente prohibido intercambiar emociones: nada de cogerse de la mano y mucho menos besarse en público.
Los asiduos a los centros comerciales de Dubái reflejan la multiculturalidad de la ciudad: los árabes aunque son los anfitriones son sólo una minoría, y se reconocen porque los hombres van vestidos con el característico traje blanco, mientras que las mujeres deben llevar el velo e ir vestidas de negro.
Hay muchísimos indios, paquistaníes y bangladesíes, que visten con sus trajes tradicionales, y numerosos chinos y occidentales, tanto turistas como hombres de negocios (los primeros a menudo con atuendos vergonzosos, los segundos muy elegantes con traje y corbata).
Cada centro comercial tiene una pequeña mezquita que los musulmanes pueden utilizar para rezar. Algunos de los más grandes, cuando llega la hora de la oración, informan a todo el mundo proyectando esta información en todas las pantallas, permitiendo de esta forma reunirse a los que pertenecen a la fe islámica.
Qué comprar en los centros comerciales de Dubái es subjetivo: las tiendas de lujo no faltan pero los precios que ofrecen son prácticamente idénticos a las que se pueden encontrar en Europa.
La electrónica es muy conveniente pero antes de aventurarse en una compra hay que comprobar cuidadosamente que el dispositivo sea compatible con nuestro país (por ejemplo: los ordenadores cuestan muy poco pero los que estén acostumbrados al teclado español podrían tener dificultades, los teléfonos también son baratos, pero hay que verificar que estén desbloqueados para su uso en todo el mundo).
A diferencia de nuestros centros comerciales, en Dubái también hay espacio para los pequeños comerciantes, para tiendas a menudo únicas y que se distinguen de las tiendas de franquicia que son siempre iguales de las grandes cadenas internacionales. Algunos tienen incluso una zona de estilo souq, que claramente tiene poco de auténtico y donde se pueden encontrar cachivaches típicos del mundo árabe como lámparas, babuchas o tejidos a precios bastante inflados.
Todos los centros comerciales de Dubái tienen un food court, es decir, un área dedicada a la restauración donde hay restaurantes y fast food uno al lado del otro. Se ofrecen prácticamente todas las cocinas del mundo, desde la ineludible cocina italiana hasta la cocina oriental, desde la cocina griega a la brasileña.
Pasar el tiempo en un food court pidiendo especialidades típicas de cualquier zona del mundo es una excelente oportunidad para conocer diferentes culturas y experimentar nuevos sabores, a menudo a precios muy competitivos.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.